Ya sea para lanzar una publicación online o para crear una nueva startup, son cada vez más los que deciden apostar por proyectos individuales en internet. Latinoamérica ha demostrado, de hecho ser uno de los continentes donde existe un mayor ímpetu por desarrollar nuevas ideas. El informe de GEM (Global Entrepreneurship Monitor) de 2012 demostró que la tasa de actividad emprendedora en Latinoamérica (17%) era superior a la de otros lugares como Estados Unidos (13%) o la Unión Europea (8%).
No solo es remarcable esta cifra sino también la atención internacional que estos proyectos están recibiendo. En las últimas semanas han sido varias las startups latinoamericanas que han aparecido en los medios especializados internacionales: la creación de Manos, una aceleradora exclusiva para proyectos latinos en Silicon Valley, la imagen global del portal inmobiliario Lamudi o el lanzamiento de la aceleradora Startup Perú en diciembre.
La fiebre de la innovación digital está asolando el continente y son muchos los que aspiran a convertirse en el próximo Zuckerberg. Pero antes de embarcarse en un proyecto de tal envergadura, es recomendable seguir estos cinco consejos para hacer funcionar un proyecto en internet.
1. Sé realista. El entusiasmo es un carburante estupendo para hacer realidad una idea pero, en exceso, también puede ser su condena. Es necesario mantener siempre los pies en la tierra y trabajar en base a las posibilidades de cada uno.
2. Trabaja el concepto. El fotógrafo Ansel Adams decía que “no hay nada peor que una imagen nítida de un concepto borroso”. El concepto del trabajo no solo debe estar claro desde la fase inicial sino que debe servir de guía a lo largo del proyecto.
3. Encuentra el medio perfecto. Si hay algo que abunda en internet son plataformas para todo tipo de usos: editores de imágenes, plataformas de vídeo… Identifica tus necesidades y encuentra la herramienta que te ayude a cubrirlas. Utiliza Kickstarter para recaudar dinero, Fiverr para encontrar a alguien que haga algo por ti, las posibilidades son infinitas.
4. Encuentra la audiencia. La era digital ha hecho posibles cosas antes impensables: producir y distribuir una película de bajo presupuesto, editar una novela y publicarla… Esto que a priori parece uno de los grandes beneficios de internet, también puede jugar en tu contra cuando eres tú el creador. Al abundar la creación en la red, la audiencia está cada vez más fragmentada, lo que hace que sea más difícil hacer que el público potencial preste atención a lo que uno tiene que decir.
5. Extiende la palabra. Twitter, Facebook, Pinterest… busca el medio apropiado para difundir el mensaje y encontrar a la audiencia que esté interesada pero evita ser abrumador o pecar de incesante.